Relatos que evocan deseos y sueños que los personajes enterraron tiempo atrás.
Confieso que este es el primer libro que leo de esta
escritora, quien como reciente ganadora de un premio nobel, tenía altas
expectativas, sin embargo al leer este conjunto de relatos me lleve cierta decepción.
El corazón de la serie de cuentos es el primero, “Amistad de
juventud” que hace girar la danza de distintos personajes que van sucediendo a partir de la figura de mujeres
que no se sacrifican pero que tampoco
son valientes, no son abnegadas, tampoco dueñas de sus vidas. En general,
personajes ambiguos, no se plantean nada. Los relatos se desarrollan de una
forma (a mi parecer) plana, que no llegan a ninguna parte, y que tampoco logran
proporcionarte grandes emociones. También es importante resaltar que sus
relatos se enfocan en personajes (sobre todo mujeres) con sumas frustraciones, pérdidas y en donde siempre ronda la muerte y
la mentira, este dato no lo tomaría por algo negativo sino fuera porque en ningún
momento hace ningún contraste a lo dicho.
No obstante hay que tomar en cuenta que, hay quienes consideran
este libro como un conjunto de relatos realistas que nos acercan a las
debilidades humanas. Munro murmura sin subir ni bajar el tono sus relatos y que
cuenta con un constante ingenio, al sugerir sin decirlo explícitamente.
Alberto Manguel escribió en El País: “Imagino que para Alice Munro así
es la vida: un ejercicio de observación de la resignación, la angustia, la
felicidad, el dolor de los otros y de ella misma, para después ofrecer a sus
lectores esas obras, pequeñas obras maestras, en las que todos nuestros mundos
están reflejados”.
Li. Lo.
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