En la
sala del piano no resonaban ya piezas aparatosas de salón, sino suaves
melodías; los tristes sueños rusos temblaban y lloraban en la sala obscura, reflejando el corazón de la madre.
En Ucrania, una pareja tiene un hijo que ha
nacido ciego. Mientras su padre se desentiende de la crianza y cuidado de su hijo,
la madre sensible y triste por la suerte de su pequeño, decide luchar por él y
educarlo hasta donde le es posible. El contacto con la naturaleza: las
estaciones, el viento, la nieve, los rumores del bosque y sobre todo la música,
que un buen día llega a sus oídos y los sorprende cual si fuera un mágico
sueño. Así fue como, desde que por primera vez escucha las tiernas y
maravillosas notas del Pequeña Rusia, no solo descubre su amor por la música,
sino que se convierte en la principal razón de vivir para el joven ciego.
Piotr. El músico ciego, con su profunda
sensibilidad y, experto en percibir cualquier sonido, se hace una persona independiente, valiente y capaz de
enfrentarse al mundo, y por supuesto, a la vez se convierte en un talentoso y
extraordinario pianista. Pero antes de que esto pase, Piotr deberá pasar por
algunas pruebas para descubrirse a sí mismo y entregarse por completo a la
música… y al amor.
<<SÍ,
ahora es todo un hombre. En vez de dejar crecer en su corazón un sufrimiento
ciego y egoísta, lleva en él las penas del prójimo; las oye, las ve, y se cree
capaz de hacer comprender a los dichosos las penas que los pobres padecen. >>
Li. Lo.