…El corazón herido de un niño se encoge a veces de tal forma que se queda ya para siempre duro y áspero como el hueso de un melocotón. O al contrario, es un corazón que se ulcera y se hincha hasta volverse una carga penosa dentro del cuerpo, y cualquier roce lo oprime y lo hiere.”
La balada del café triste, título de la historia principal,
recoge siete relatos: La balada del café triste, Wunderkind,El jockey, Madame
Zilensky y el rey de Finlandia, El transeúnte, Dilema doméstico, Un árbol. Una
roca. Una nube. Cada uno de ellos es un pequeño microcosmos de la temática
recurrente de Carson: la soledad, el aislamiento asociados con el amor y la
importancia de las relaciones triangulares insostenibles.
En La balada del café triste encontramos distintas voces que
se mezclan, tragedias en el mundo adulto, la inocencia engañada, mucho whisky y
lugares donde la soledad se acentúa. Personajes que buscan algún lazo aunque
sea en vano para engancharse, para enganchar su vida a algo o alguien.
Lula Carson Smith, novelista, cuentista y dramaturga, nació
en Georgia en 1917. Su vida está marcada por una enfermedad de infancia mal
curada y por el matrimonio con James Reeves McCullers, que fue, a la vez, la
relación más solidaria y destructiva en la vida de Carson. Ambos tuvieron
dificultades compartidas: alcoholismo, ambivalencia sexual y tensiones
generadas por la envidia de él hacia ella.
A los cincuenta años, Carson muere a causa de un ataque, no
sin antes empezar su autobiografía, Iluminación y fulgor nocturno, donde
declaraba: "Pienso que es importante que las futuras generaciones de
estudiantes sepan por qué escribí ciertas cosas; pero a mí también me importa
saberlo".
"Entre los
parroquianos había una mujer alta y fuerte como una giganta y, pegado a sus
talones, un jorobadito. Los observé una sola vez, pero fue al cabo de una
semanas cuando tuve la iluminación de The
Ballad of the Sad Cafe".
Una de las características más destacables de la narrativa
de Carson McCullers en comparación con todos los escritores norteamericanos del
siglo XX es que la frontera entre la ficción y la realidad es muy borrosa.
"Todo lo que sucede en mis relatos, me ha sucedido, o me sucederá".
La visión se convierte en iluminación. La giganta se convierte en Miss Amelia,
el jorobadito en el primo Lymon y Carson los mezcla con su propia vida, con ese
triángulo amoroso que aconteció en su vida; claro que no solo nos deja entrever
un retazo de su biografía sino que la exagera, la proyecta hacia la poesía de
la prosa creando un universo ambiguo y lírico donde la melancolía se nos aparece
sin cesar.
Carson, con su narración llena de sensibilidad rememora la
adolescencia y la infancia, nos presenta cuentos que ya no son para niños. Los personajes
rozan lo grotesco, lo inquietante y lo estigmatizado.
Li.Lo.