… Y deseaba ardientemente
llegar a viejo, pues siempre había creido que sólo es verdaderamente grande y
realmente digno de estima el artista a quien el Destino ha concedido el
privilegio de crear sus obras en todas las etapas de la vida humana.
Por eso, como la carga de su talento tenía que ir
sobre unos hombros débiles, y como quería llegar lejos, necesitaba una extremada
disciplina. Y la disciplina era, por fortuna, una parte de su herencia paterna.
La muerte en Venecia como el propio Mann
sostenía, trata de la perdida de la dignidad del artista, pero Mann examina
también las relaciones entre el arte y la vida. Aschenbach cree que con trabajo
y disciplina puede dominar la vida y aun moldearla hasta convertirla en arte.
Las desordenadas emociones y la pasión indomable que Tadzio-Dionisos le
inspira, le obligarán a admitir que esa convicción es una falacia. Los
elementos míticos de la novela ofrecen el contexto necesario para trazar un
retrato de la homosexualidad. Escrita con sutileza y con una profunda
penetración psicológica, esta obra es un vivido relato de lo que significa enamorarse.
<<…
Casi todas las cosas grandes que existen son grandes porque se han creado
contra algo, a pesar de algo: a pesar de dolores y tribulaciones, de pobreza y
abandono; a pesar de la debilidad corporal, del vicio, de la pasión. >>
Li.Lo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario