sábado, 20 de abril de 2024

El Evangelio según Jesucristo

 

Tiene una herida en el alma y, no permitiéndole su naturaleza esperar que la sane el simple hábito de vivir con ella, hasta llegar a cerrarse esa cicatriz benévola que es no pensar, se fue a buscar por el mundo, quién sabe si para multiplicar sus heridas y hacer con todas ellas juntas un único y definitivo dolor.

 

El Evangelio según Jesucristo presenta una visión brillantemente ingeniosa, a mi parecer, de los hechos relativos a Jesús: las circunstancias de su nacimiento, el descubrimiento del amor, la angustia por saber cuál es el verdadero sentido de su existencia. Un relato que, inmejorable, sólo podría venir de la mano de José Saramago, narrando la vida de otro José; un hombre crucificado y muerto casi dos mil años antes, con sus miedos, sus pasiones, sus debilidades y remordimientos. José, escribió Saramago, supo del siniestro plan, pero sólo salvó a su hijo, y el peso de esa culpa lo persiguió durante más de veinte años y acabó en la cruz a la edad de 33 años.

Con esta sutileza magistral de Saramago, se resume el mundo católico y se narra la historia del catolicismo de una forma excepcional, claro, sin olvidar que es solo una novela basada en la historia. Una forma única que muestra las circunstancias del nacimiento de Jesús, con un atormentado padre que, por la culpa y arrepentimiento de haber preferido salvar a su hijo antes que dar aviso a la población de Belén sobre las intenciones de Herodes de matar a los recién nacidos, sufre  una serie de pesadillas que al morir hereda a su hijo; las inquietudes e interrogantes de María, madre de Jesús, con sus encuentros con ángeles y demonios; y ese descubrimiento de Jesús del amor junto a María de Magdala (María Magdalena); las angustias que lo empujan a buscar respuestas sobre Dios y el sentido de su vida, los diálogos que sostiene con Dios sobre el sentido y función de su existencia, sus encuentros con el Diablo, las enseñanzas a sus discípulos, sus confesiones y conversaciones con María Magdalena.

Saramago nos muestra a un Jesús que, a sus 13 años, huye de casa, se pierde en el desierto y se encuentra con el diablo, quien se convierte en su pastor y guía. Un Jesús soberbio y sumiso, vacío y ardiente. Un Jesús que ayunó, lloró amargamente… Un Jesús enamorado.

 

¿Y cuál es el papel que me has destinado en tu plan? El de mártir, hijo mío, el de víctima, que es lo que mejor hay para difundir una creencia y enfervorizar una fe.

 

Mi libro, es una verdad, una historia del encuentro de Jesús con Dios”, afirma José Saramago, que coloca todas las dudas posibles en la cabeza de Jesucristo, un hombre escogido para una misión que no esperaba realizar.

 

Soy yo quien no puede alcanzarte donde estás, porque te has cerrado tras una puerta que no está hecha para fuerzas humanas. - Aunque no puedas entrar, no te alejes de mí, tiéndeme siempre tu mano, aunque no puedas verme, si no lo haces me olvidaré de la vida, o ella me olvidará.”

 

 

 

Li. Lo.

viernes, 12 de abril de 2024

El año de la muerte de Ricardo Reis -José Saramago-

 






Nos preguntábamos qué hemos venido a hacer aquí, qué lágrimas guardábamos para verter aquí, y por qué, si no las lloramos en su tiempo propio, quizá por haber sido entonces menor el dolor que la sorpresa, sólo después vino el dolor, sordo, como si todo el cuerpo fuese un único músculo pateado por dentro, sin mancha negra que mostrase el lugar del luto.”

 


Saramago describe con su característica y sutil ironía el regreso a Lisboa de un Ricardo Ries desencantado y desubicado tras dieciséis años de ausencia. Es así como da inicio al relato de “El año de la muerte de Ricardo Reis”.

A finales de 1935, Ricardo Reis vuelve de Brasil tras la noticia de la muerte de Fernando Pessoa, y a su llegada al puerto de Lisboa en el Highland Brigade, desorientado, se instala en el hotel Braganca, en donde recibe las visitas inesperadas del espíritu (no fantasma) de Pessoa, con quien mantiene breves conversaciones. Además de iniciar una relación pasional con una camarera, y el platónico deseo de una relación con una de las huéspedes.

Ricardo Reis intenta sentirse en casa e integrarse a la sociedad de Lisboa de esa época, pero sin conseguir sentirse realmente a gusto, con la sensación de un regreso a medias.

Mientras Ricardo Ries intenta adaptarse, explora las calles de Lisboa en medio de reflexiones y meditaciones. A lo largo de nueve meses Saramago nos hace un retrato de Portugal del siglo XX, con su extrema pobreza, su propaganda nacionalista, su política y su hipocresía moral, mostrando también momentos anteriores a la Guerra Civil española, y mientras tanto asistiremos a la última etapa de la vida de Ricardo Reis, dialogando con el espíritu de Fernando Pessoa que acude a visitarle desde el cementerio en momentos inesperados.


El cuerpo, por sí mismo, evita cuanto puede las incomodidades, por eso dormimos en vísperas de una batalla o de la ejecución, por eso, en definitiva, morimos cuando ya no logramos seguir soportando la violenta luz de la vida.”

 

 

LiLo.

miércoles, 10 de abril de 2024

La Trampa -John Grisham-

 

Empezaré diciendo que ésta es la primera reseña que escribo sobre un libro en la cual no cito ninguna frase o fragmento de la lectura, simple y sencillamente porque no había de dónde coger nada que valiera la pena resaltar, porque es uno de los peores libros que he leído en mucho tiempo. No lo recomiendo, y más honesta aún, quizá es que ni siquiera merecía una reseña (como me he abstenido con otros), pero en este caso hago la excepción únicamente porque, sin duda, habrá muchos quienes piensen que por ser de un escritor reconocido y que ha escrito muchos libros, este valga la pena ser leído… pues no, en absoluto, es todo lo contrario.

Kyle McAvoy creció en el pequeño bufete de su padre, en la ciudad de York, Pennsylvania. Sacó excelentes notas durante toda la carrera de Derecho y fue elegido editor jefe del Yale Law Journal. Le esperaba un brillante futuro profesional.

Pero Kyle también tiene un secreto, un episodio de su vida de estudiante que le gustaría olvidar. Un secreto que acaba en manos de gente que lo presiona para que acepte un puesto que no le gusta, aunque se trate de un trabajo que haría soñar a la mayoría de los profesionales de su edad. Por tanto, en cuanto se licencia en la Universidad de Yale entra en uno de los bufetes más grandes del mundo, donde tendrá que mentir y robar documentos si no quiere acabar en la cárcel.

Ese es el argumento del libro, que pareciera ser un buen relato, pero entonces te topas con una historia que en sí es tan absurda, un repetir sin sentido de hechos nada creíbles y personajes que por momentos te hacen pensar que van hacia alguna dirección, pero nada, es como tener frente a ti varios caminos, vas en una vía que pronto desaparece, retrocedes, vas por otro y tan pronto como el anterior se acaba, y esto se repite una y una través, hasta que se acaba la lectura, sin cierre, todos cabos sueltos, sin respuesta a tantas preguntas. Brutal pereza hasta la última página.

Este es un comentario que encontré en la web,  de alguien (Ana G.) sobre este libro, que decía, entre otras cosas: “me pregunté cómo John Grisham pudo publicar tantas novelas, pero ahora lo entiendo. Realmente no llamaría a esto escribir, sino simplemente pensar en voz alta y llenar páginas. Tanta repetición. Desarrollo cero del personaje. Acciones y reacciones inverosímiles. Una lectura muy frustrante…”, con lo cual estoy completamente de acuerdo.

 

Li. Lo