Bienvenido a la tortura de leer.
"Algunas veces lees un libro, sientes un
extraño afán evangelizador y estás convencido de que este desastrado mundo no
se recuperará hasta que todos los seres humanos lo lean.
Si, así mismo como lo dice el autor en su
novela, considerada su más grande obra maestra, y no es para menos, pues con
esta historia a cualquiera se le remueven las entrañas y nos hace quererla,
recordarla y recomendarla." Y este libros es un claro ejemplo.
“Si
ella estuviera mejor o usted más enfermo, las estrellas no se habrían cruzado
de forma tan terrible, pero la naturaleza de las estrellas es cruzarse, y nunca
Shakespeare se equivocó tanto como cuando hizo decir a Casio: <<La culpa,
querido Bruto, no la tienen nuestras estrellas, sino nosotros>>. Es muy
fácil decirlo cuando eres un noble romano (o Shakespeare), pero nuestras
estrellas tienen no poca culpa de lo que nos sucede.”
Una frase que cito de esta maravillosa
historia, la vida de dos jóvenes que a tan corta edad se ven apresurados a
vivir, y de esta forma, encuentran el valor inmenso de vivir, de querer, de
desear, de soñar y con ello logran darnos una gran lección. Bajo la misma estrella, es la viva
esencia de la ironía y sensibilidad, amor, dolor. Sufrimiento.
The New York Times lo llamó "una mezcla de melancolía, dulzura, filosofía y gracia, además de que "sigue el curso de la tragedia realista". Time llamó a Bajo la misma estrella "malditamente cercano a la genialidad" y lo colocó como el libro número uno en su lista anual de Top 10 Libros de Ficción 2012. Entertainment Weekly escribió, "La historia de amor entre Augustus y Hazel es tan real como condenada, y las carcajadas que vienen en las primeras páginas de la novela hacen que las luminosas páginas del final sean más angustiosas" y dio a la novela una muy buena calificación.
Lidia Lorenzo